Asegurate de tener los kleenex a mano antes de apretar el boton del play…
En mi condición de gusano antisocial y pancartero, defensor de ideas radicales incompatibles con nuestra siempre benevolente sociedad de consumo occidental (estoy siendo ironico, ¿se me nota mucho?) he tenido ocasion de ver diversos films de denuncia, de los que no dan concesiones al espectador, sobre esas miserias de nuestro mundo a las que preferimos girar la cara. Es por ello que me considere con el estómago suficiente como para enfrentarme con una de las películas que mas leyenda negra arrastran en el mundo del dibujo animado, La Tumba de las Luciernagas. Una gran película, sin duda, y tambien una de las que peor cuerpo te dejarán si logras aguantar hasta el final, cosa que poca gente consigue. Si eres de natural depresivo, mantente alejado de esta película, y sobre todo, bajo ningun concepto, si tienes niños pequeños, jamas les dejes verla. No es pelicula para todos los publicos, ni mucho menos…
La Tumba de las Luciernagas, del director Isao Takahata, de la prestigiosa factoria Ghibli, basada en una novela de Akiyuki Nosaka, estrenada en el año 1988, es sin duda la pelicula mas dura que he visto en mi vida. Si tienes suficiente edad para que tu padre te haya dicho alguna vez aquello de “una guerra es lo que os hacia falta pasar a vosotros, para que se os quitasen tantos caprichos y manias”, y quieres saber a que se referia, solo tienes que ver esta pelicula. 93 minutos de las peores miserias de la Humanidad, sin un minuto de respiro al espectador, y sin ahorrase escrupulos a la hora de mostrar imagenes y situaciones escabrosas.
Aviso: a contnuacion desvelo detalles de la trama.
Ya solo el comienzo de la pelicula te muestra lo que te espera en adelante. Vemos a un mendigo que muere tirado en una estacion de tren, ante la indiferencia de los barrederos, que apenas comentan “otro que se ha muerto” antes de seguir con su trabajo. A partir de aqui, la pelicula nos cuenta la vida de este anonimo mendigo. Nos enteramos que tenia un nombre, Seita, y que una vez tuvo una vida feliz, hasta que la guerra se lo arrebato todo. Asisitiremos a la muerte de su madre en un bombardeo, en el que ademas pierden su casa y todo lo que tenian. Veremos como con su hermana pequeña se marchan a vivir a casa de unos familiares, que desprecian a los jovenes huerfanos como una carga. Seremos testigos de las miserias de la guerra, del hambre, de la crueldad de hombre contra el hombre. Veremos como el protagonista se ve forzado a convertirse en vagabundo y en ladrón, como se entera de la muerte en combate de su padre militar, y finalmente como asiste a la muerte por hambre de su hermana pequeña, ya en plena postguerra, todo ello narrado sin ninguna piedad para con los protagonistas ni el espectador, que termina de ver este monumental drama pensando que el mundo es un cubo de mierda y la vida no tiene sentido. En resumen, una tremenda obra de denuncia que sin duda te hara pasar un mal rato, por muy curtido que creas que tienes el estomago.
A unos cuatos mandatarios de este perro mundo les pondria yo esta pelicula en sesion continua, debidamente amarrados al sillon aquel donde ponian al protagonista de La Naranja Mecanica, a ver si se enteraban asi de lo que vale un peine…
En mi condición de gusano antisocial y pancartero, defensor de ideas radicales incompatibles con nuestra siempre benevolente sociedad de consumo occidental (estoy siendo ironico, ¿se me nota mucho?) he tenido ocasion de ver diversos films de denuncia, de los que no dan concesiones al espectador, sobre esas miserias de nuestro mundo a las que preferimos girar la cara. Es por ello que me considere con el estómago suficiente como para enfrentarme con una de las películas que mas leyenda negra arrastran en el mundo del dibujo animado, La Tumba de las Luciernagas. Una gran película, sin duda, y tambien una de las que peor cuerpo te dejarán si logras aguantar hasta el final, cosa que poca gente consigue. Si eres de natural depresivo, mantente alejado de esta película, y sobre todo, bajo ningun concepto, si tienes niños pequeños, jamas les dejes verla. No es pelicula para todos los publicos, ni mucho menos…
La Tumba de las Luciernagas, del director Isao Takahata, de la prestigiosa factoria Ghibli, basada en una novela de Akiyuki Nosaka, estrenada en el año 1988, es sin duda la pelicula mas dura que he visto en mi vida. Si tienes suficiente edad para que tu padre te haya dicho alguna vez aquello de “una guerra es lo que os hacia falta pasar a vosotros, para que se os quitasen tantos caprichos y manias”, y quieres saber a que se referia, solo tienes que ver esta pelicula. 93 minutos de las peores miserias de la Humanidad, sin un minuto de respiro al espectador, y sin ahorrase escrupulos a la hora de mostrar imagenes y situaciones escabrosas.
Ya solo el comienzo de la pelicula te muestra lo que te espera en adelante. Vemos a un mendigo que muere tirado en una estacion de tren, ante la indiferencia de los barrederos, que apenas comentan “otro que se ha muerto” antes de seguir con su trabajo. A partir de aqui, la pelicula nos cuenta la vida de este anonimo mendigo. Nos enteramos que tenia un nombre, Seita, y que una vez tuvo una vida feliz, hasta que la guerra se lo arrebato todo. Asisitiremos a la muerte de su madre en un bombardeo, en el que ademas pierden su casa y todo lo que tenian. Veremos como con su hermana pequeña se marchan a vivir a casa de unos familiares, que desprecian a los jovenes huerfanos como una carga. Seremos testigos de las miserias de la guerra, del hambre, de la crueldad de hombre contra el hombre. Veremos como el protagonista se ve forzado a convertirse en vagabundo y en ladrón, como se entera de la muerte en combate de su padre militar, y finalmente como asiste a la muerte por hambre de su hermana pequeña, ya en plena postguerra, todo ello narrado sin ninguna piedad para con los protagonistas ni el espectador, que termina de ver este monumental drama pensando que el mundo es un cubo de mierda y la vida no tiene sentido. En resumen, una tremenda obra de denuncia que sin duda te hara pasar un mal rato, por muy curtido que creas que tienes el estomago.
A unos cuatos mandatarios de este perro mundo les pondria yo esta pelicula en sesion continua, debidamente amarrados al sillon aquel donde ponian al protagonista de La Naranja Mecanica, a ver si se enteraban asi de lo que vale un peine…
No hay comentarios:
Publicar un comentario