jueves, 11 de febrero de 2010

Kevin Spencer

Cuidado con estos, que son peligrosos



Sin duda, algún día los aficionados españoles al arte de la animación deberíamos plantearnos el costear un monumento a los responsables de la citada área de la televisión autonómica de Catalunya, TV3, por su labor de difusión del género. No contentos con exponer los cerebros del público juvenil a ambrosías como Dr. Slump, Bobobo o Sinchan, TV3 también ha trabajado el sector de la animación adulta. Así, mientras el grueso del publico español descubría gracias al estreno en cines del largometraje y posterior emisión de la serie televisiva South Park, que hay vida mas allá de los Simpson, los habituales de las madrugadas de este canal ya explorábamos la siguiente etapa de esta ruta, la incalificable serie Kevin Spencer.



Kevin Spencer es una producción canadiense, estrenada en 1999, y cuya ultima temporada se emitió en 2005. Como buenos frikis adictos a los dibujos animados, habréis visto la mencionada South Park, y sabréis que se puede esperar del humor canadiense. Bien, pues permitidme avisaros que no os han dicho ni la mitad. Dejadme presentaros a la familia Spencer, los peores despojos humanos jamás dibujados.


Kevin Spencer es un adolescente hijo de una mas que desestructurada familia que sobrevive gracias a las ayudas gubernamentales y a algún que otro trapicheo de nada dudosa ilegalidad. Percy Spencer, padre de Kevin, cuando no esta en la cárcel, esta buscando algo con que emborracharse. En sus correrías alcohólicas le acompaña su amigo Charlie, siempre, claro esta, que no le haya sorprendido previamente encima de su también muy alcohólica esposa Anastasia, cosa que suele suceder cada vez que regresa al hogar tras una temporada entre rejas, momentos en los se dedica a perseguir a su mejor amigo con la sana intención de volarle la tapa de los sesos.


Percy Spencer es, desde luego, una joya de padre. A su lado, Homer Simpson es un prohombre de la sociedad. Habitualmente se refiere a su hijo como “el tarado”, y no duda en gorrearle el tabaco. No es extraño que padre e hijo compartan celda en la cárcel en más de un episodio.


Fumador empedernido, alcohólico, adicto al jarabe para la tos y a esnifar disolventes, diagnosticado como sociopata, Kevin no pronuncia una palabra jamás. Sabemos de sus pensamientos por la voz en off del narrador, y sobre todo, por Allen, el ganso magico, el amigo invisible de Kevin, que constantemente le incita al más ultraviolento vandalismo.


Junto a la familia Spencer, conviven varios secundarios. Ya hemos hablado de Charlie, amigo de Percy y amante de su esposa. También están Marty, el tendero que provee de bebidas alcohólicas a la familia, y Afroman y Pornoman, reputadas estrellas del cine porno, de las que Anastasia Spencer es una fervorosa fan.


Otro punto que merece un comentario es el dibujo en si: naïf, extremadamente minimalista, casi completamente estático, recuerda más a una animación en flash que a un dibujo animado tradicional. Ese estilo de dibujo tan infantil contrasta tremendamente con lo bruto de las historias narradas, y con el más que soez lenguaje de los protagonistas.


En suma, que si quieres disfrutar como un enano, ver todo lo que los de South Park no se atrevieron a contar y castiga severamente tus neuronas, no te lo puedes perder bajo ningún concepto.


Artículo publicado originalmente en el sitio Mondofriki.com, el 21-05-2006

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