miércoles, 13 de marzo de 2013

El Señor de las Bestias

Un fenómeno curioso de principios de los 80 fue la moda de las películas de bárbaros. A remolque del éxito de la adaptación cinematográfica del famoso comic Conan el Barbaro, protagonizada por Schwarzenegger, hubo una autentica avalancha de películas de tipos musculosos, armados con espadones, vagando por paisajes deserticos en busca de alguna cabeza que cortar. Algunas bastante dignas, otras de lo más risible, en un punto intermedio entre ambos extremos se encontraría la película que nos ocupa hoy, El Señor de las Bestias, estrenada en 1982.


Bárbaro de los de cortar cabezas, pero amante de los animales, eso si.

El Señor de las Bestias (Beastmaster), también estrenada en algunos países latinoamericanos con el psicodélico título de Invasion Junk (O_o) es la clásica película de serie B sin demasiadas pretensiones. Adaptación bastante libre de la novela del mismo título de la escritora Andre Norton publicada en 1959, nos muestra las andanzas de un guerrero bárbaro, dotado del poder de comunicarse telepáticamente con los animales, en busca de venganza y de sus orígenes.