Apocalipsis Friki

A tenor de la reciente muerte del histriónico dictador norcoreano Kim Jong Il se estan llenando miles de páginas hablando de sus muchas extravagancias, pero posíblemente nadie recordará su decisiva contribución a la gestación de una de las obras más curiosas del comic underground. En efecto, fue una de sus muchas peroratas amenazantes sobre la capacidad de su país para lanzar un ataque nuclear contra la costa oeste de los Estados Unidos la que sirvió de inspiración a Peter Bagge (autor de la serie Odio) para una ácida parodia del género apocalíptico: Apocalipsis Friki. Así que en homenaje al difunto Amado Líder y sus peinados imposibles, y como recordatorio de que el 2012 está ya ahí mismo, vamos a echarle un vistazo.

...y los chupatintas heredarán la Tierra.

Apocalipsis Friki (título original Apocalypse Nerd) fue publicada por primera vez en formato miniserie de 6 entregas en 2005 por la editora Dark Horse. Posteriormente fue editada en formato de libro en 2008. Cuenta las aventuras de dos urbanitas en lucha por la supervivencia después de un ataque nuclear norcoreano a los Estados Unidos.

A continuación se desvelan detalles de la trama

Perry y Gordo son dos urbanitas que regresan a Seattle tras pasar unos días de vacaciones acampados en las montañas cercanas. Mientras conducen por una carretera de montaña, charlan sobre sus problemas personales, no demasiado originales. Nos queda claro por su conversación que son dos tipos grises, vulgares, sin ni tan siquiera una astilla de madera de aventureros. Pero el destino está a punto de cambiar eso.

En efecto, pronto empiezan a inquietarse por la cantidad anormalmente elevada de coches que se cruzan en sentido contrario al de su marcha, cargados de material de acampada, y a toda velocidad. El fin de semana se termina, así que esos coches deberían estar regresando a la ciudad, no marchando hacia las montañas. Y que todos conduzcan de forma tan  imprudente no tiene lógica. Espoleados por la curiosidad, deciden poner la radio, pero mientras sintonizan lo que parece ser un aviso de emergencia, la emisión se corta de golpe, y ya no pueden sintonizar ninguna emisora más. Ahora si francamente alarmados, deciden parar en la primera gasolinera que encuentran a preguntar que es lo que está pasando.

Una vez allí, el panorama pasa de simplemente extraño a demencial. La dependienta de la estación de servicio les recibe encañonandoles con un rifle y exigiendo que paguen por adelantado y en metálico, nada de tarjetas o cheques. Cada vez mas asustados, los dos turistas preguntan que es lo que esta pasando, y es entonces cuando se enteran de que ha comenzado la guerra. Corea del Norte ha lanzado un ataque nuclear sobre el noroeste de los Estados Unidos. Seattle ha quedado arrasada, y los coches con los que se cruzaban son de supervivientes que huyen de la zona del desastre a buscar refugio en las montañas, desesperados y dispuestos a todo, como ambos podran comprobar enseguida, cuando se ven involucrados en un tiroteo entre la dependienta y un recién llegado que pretendia robar.

Visto el panorama, deciden dar la vuelta y regresar a las montañas, donde deberan sobrevivir, con sus escasas habilidades para la vida en la naturaleza, y rodeados de desesperados refugiados que lo han perdido todo en el desastre, que no tienen por tanto ya nada que perder, y a los que ya no hay ley que les contenga. De pronto, solo existe una ley: la del mas fuerte, y todo ser humano en esas hasta hace poco bucólicas montañas es una potencial amenaza.

Fin de la zona de peligro de spoilers

Apocalipsis Friki es una obra de humor, si, pero no nos engañemos, se trata de un humor negro, negrísimo. Bagge quería huir del enfoque que muchas obras apocalípticas presentan, del heroico superviviente entre las ruinas, luchando por conservar la civilización, y toma el camino opuesto, retratando la progresiva conversión de dos ciudadanos medios cualesquiera en un par de forajidos, dispuestos a cualquier cosa por sobrevivir, con una sencillez que pone los pelos de punta. Nos presenta un sólido retrato de la desintegración social y moral, expresado tanto en los comportamientos de los supervivientes refugiados en las montañas, como en las ocasionales noticias del mundo exterior que se filtran, que dejan entrever que la parte del país que se salvó del bombardeo también esta experimentando un acelerado proceso de involución hacía la tiranía.

En este cuadro tan siniestro, los gags escatológicos que abundan a lo largo de la historia y las subtramas románticas secundarias sirven de válvula de escape, y permiten una lectura mas relajada de la obra, a la que incluso dotan de algunos momentos de ternura. En ese sentido Bagge consigue que seas incapaz de culpar a sus personajes incluso cuando cometen los actos mas aberrantes. En resumen, una obra interesante que leer, para preparar el inminente Fin de los Tiempos.

P.D. Feliz 2012, año del Apocalipsis