Bueno, después de una temporada de tenerlo olvidado, creo que ha llegado el momento de retomar este blog. La verdad es que últimamente no me había sentido tentado a reseñar nada. No encontraba nada que me sedujese a escribir, entre tanto remake y revisitación de clásicos de toda la vida que se esta produciendo estos días (nota mental: algún día tengo que hablar de eso), y por otra parte, encuentro que ya tengo demasiados artículos hablando de cine y literatura de los 80, 70 y aún mas allá en este blog. Sentía la necesidad de hablar de algo nuevo, pero nada me seducía realmente. Lo confieso, me he dejado llevar por la pereza. Así que me he dicho que ya era hora de escribir algo, lo que sea. Así que he aprovechare para hablar de la penúltima novela fantástica de moda, que me ha caído hace poco en las manos, y que parece confirmar cierta tendencia al renacimiento del genero apocalíptico que vengo observando los últimos años. Sera que se acerca el 2012, pero al final tendré que tragarme lo que dije hace tiempo sobre la muerte del genero. En fin, al tema.
Extras, de Scott Westerfeld, uno de los nombres de moda de la literatura fantástica de los últimos tiempos. Un autor que comenzó con el cyberpunk, se paso después a la space-opera, y últimamente se ha internado en ese universo tan rentable de lo que llaman género fantástico juvenil (nueva nota mental: de esto otro también tengo que hablar algún día). Extras es una especie de epílogo a su exitosa Trilogía de los Feos, en cuyo universo se basa, aunque se trata de una novela independiente, que se puede leer y comprender sin necesidad de haber leído los otros libros. Para los que no conozcan la susodicha Trilogía, pero estén interesados en este libro, baste decir que trata del auge y caída de una sociedad distópica clásica en un mundo post-apocalíptico no menos clásico. Los tres pilares de esa distopía son: culto a la belleza, cyborgización y por supuesto, lavado de cerebro. Es la única referencia que necesitan de la saga para comprender esta nueva novela.
Extras se sitúa años mas tarde del desplome de dicha distopía, y nos muestra que la desaparición del régimen corrupto anterior no ha traído automáticamente una liberación, sino nuevas formas de control de pensamiento. Los personajes también cambian, una nueva generación ha crecido, y los protagonistas de los libros anteriores son ahora secundarios de lujo de la historia. Personalmente, prefiero esta novela a la Trilogía propiamente dicha. Tal vez sea que prefiero leer historias que empiezan y acaban en un mismo tomo, sin estar pendiente del continuara, por mucho que el folletín sea un invento tan antiguo como la misma literatura, pero también a que este libro aborda en mi opinión en menos espacio mas temas que los tres anteriores.
Además este libro plantea varios temas muy interesantes. Por un lado, está el tema central de la economía de la reputación. La idea de que en que en una sociedad no monetaria tu buen nombre puede llegar a convertirse en moneda de curso legal, con tecnología y reglas estrictas para su medición numérica en tiempo real ya había sido propuesto por Cory Doctorow en "Tocando Fondo" en el 2003, pero han tenido que pasar otros 5 años (el original ingles de Extras es de 2008, aunque aquí, como de costumbre, nos llega con retraso) para que un concepto tan interesante vuelva a ser explorado en la ci-fi. En el mundo de Extras, ser popular equivale a ser rico, y al revés, el anonimato implica marginación. Por consiguiente, los ciudadanos de esta nueva distopía compiten constantemente en busca de la fama, a cualquier precio, lo cual nos plantea un segundo tema de interés, la fama como fenómeno en si mismo, el valor de ser famoso.
Otros temas que aborda plenamente son el fenómeno del “ciudadano reportero”, y con ello, también el de la ética periodística. En ese mundo futuro de omnipresencia tecnológica, con ciudadanos permanentemente conectados a redes de información, manteniendo y consultando el equivalente futurista a bitácoras como esta que lees, el camino mas corto hacia el estrellato es conseguir filmar la noticia, ser el primero en descubrir la nueva tendencia urbana, y dar la voz de alerta. Aunque eso pueda en ocasiones implicar el uso de malas artes para conseguir la noticia.Dicho todo esto, es fácil ver que esta historia aparentemente simple sobre una estudiante que, siguiendo a una pandilla de surfistas urbanos futuristas topa por casualidad con una conspiración nos habla de temas que ya están plenamente presentes en el mundo de nuestros días. El culto a la fama es omnipresente a día de hoy. Y hace ya tiempo que venimos viendo como lo que se dice en Twitter o Youtube es tan importante en las redacciones de periódicos y noticiarios como las fuentes de toda la vida. La buena ciencia-ficción es la que nos lleva al futuro para hablarnos del presente. Y esta novela, sin duda, lo consigue... además de ser una historia de acción realmente absorbente.
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