viernes, 17 de mayo de 2013

Revisando los clásicos: Conan, el niño del futuro.

Esta es una serie con la que he mantenido una relación cuanto menos curiosa. Imagino que debía de ser a finales de los 80 cuando la vi programada por primera vez. Recuerdo que el argumento me pareció curioso y al mismo tiempo osado. ¿Una historia apocalíptica infantil? ¿Estamos locos? Recuerdo también que al terminar de ver aquel capítulo sentí curiosidad por saber de que fecha era la serie, porque me daba la impresión de que debía ser antigua, así que espere a los créditos para comprobar que había acertado, ya que se trataba de una serie de 1978. Pero no la seguí. Por aquella época yo estaba en la universidad, y la serie se estreno poco antes de un periodo de exámenes. Y en aquella época no existía aun la mitomanía que hay hoy hacia el anime japonés. Así que le perdí la pista a la serie, y luego ya no me reenganché. 



Curiosamente, esa fue siempre la misma historia las muchas veces que se ha vuelto a programar en tv esta serie desde entonces. Siempre había algún acontecimiento (un cambio de horario laboral, un viaje...) que me hacia perder el hilo de la serie, y luego no me reenganchaba. He de confesar, ya puestos, que carezco de la disciplina del seguidor fiel a una serie, que se sienta puntual a su cita con el capitulo diario o semanal, cartucho de palomitas en mano, y cuando no puede hacerlo no se olvida jamas de programar la grabación. Yo soy mas bien de los que se descargan, o compran cuando las encuentran a buen precio, no siempre voy de pirata, temporadas completas, y luego las van viendo a su ritmo, sin seguir un horario fijo. El caso es que jamas la seguí de principio a fin por televisión, y de hecho no la vi entera, ni pude saber como acababa, hasta que hace unos cinco o seis años me tope un día con un pack en DVD con la serie completa. Por entonces ya sabía que se trataba de una serie mítica entre los aficionados al género, así que me la lleve a casa con una excusa interior algo mas sólida que la simple curiosidad por saber de una vez como acababa.


El carácter mítico de esta serie entre los aficionados se debe obviamente a su autor. Hoy día Hayao Miyazaki es Dios encarnado para todos los fans del anime japonés. Un genio que ha ganado todos los galardones posibles en su oficio. Pero en los 70 Miyazaki era simplemente un talentoso joven que había fichado por la productora Nippon Animation a principios de la década. En 1978 finalmente le llega la oportunidad de firmar su primer trabajo como director de una serie completa con la que nos ocupa, Conan, el niño del futuro (未来少年コナン Mirai Shōnen Konan), una serie de aventuras ambientada en un marco postapocalíptico.

A continuación se desvelan detalles de la trama

La historia comienza profetizando el apocalipsis atómico para 30 años en el futuro respecto a la fecha de realización de la serie, es decir, 2008 (ya en nuestro pasado, como en tantos otros clásicos de la ciencia-ficción) . Esa es la fecha en la que un narrador nos explica (en un siniestro prólogo que precede a todos los capítulos de la serie) que estalló la III Guerra Mundial, y que del resultado del uso indiscriminado de una nueva generación de armas de destrucción masiva, se alteró el mismo equilibrio del eje magnético de la Tierra, lo que produjo una serie de cataclismos que culminaron con una inundación global. Damos entonces un nuevo salto en el tiempo de otros 20 años mas, para encontrarnos en una pequeña isla aislada a dos supervivientes de la catástrofe, un anciano, al que imaginamos como el narrador que nos ponía en antecedentes, pues aparece en escena escribiendo un diario, y su nieto, un muchacho de unos once años, nacido en la isla, últimos supervivientes de un grupo de náufragos que quedaron aislados en ella tras estrellarse la aeronave en la que trataban de ponerse en orbita para huir del desastre. Completamente incomunicados en su isla, y después de tantos años de esperar en vano un rescate, comienzan a dar por sentado que son los últimos seres humanos vivos sobre el planeta.



Después del presentar al personaje del abuelo, la cámara nos traslada junto a su nieto, y protagonista de la historia, Conan. Completamente ajeno a la melancolía del anciano, Conan rebosa vitalidad, y no se deja agobiar por las tragedias del pasado ni las incertezas del futuro. Vive solo para el presente, y su única preocupación en ese momento es dar caza a un tiburón que esta saqueando el caladero de pesca que es la principal fuente de alimento de los náufragos. La pelea con el escualo sirve además para que el espectador se de cuenta de que Conan, a pesar de ser un chiquillo que aun no ha empezado siquiera a cambiar la voz, no tiene nada que envidiarle en cuestión de fuerza física al otro Conan, el que interpretaba Schwarzenegger. Pero cuando finalmente logra derrotarlo, y se dirige orgulloso a mostrar a su abuelo la pieza que ha cobrado, se topa con una sorpresa de esas frente a las cuales los músculos no sirven de gran cosa. La marea ha arrojado a la costa algo que parece ser un cuerpo humano. Pero cuando se acerca, lo que parecía un cadáver hace un amago de intentar moverse. Conan sale huyendo en busca de ayuda, espantado a partes iguales tanto por el descubrimiento de que hay mas supervivientes en algún lugar mas allá del mar, como por el extraño aspecto de la persona que la marea ha arrojado a la playa. Y es que Conan, huérfano desde muy niño, el único ser humano que ha conocido es su abuelo. Nunca, o al menos no desde que tiene memoria, ha visto una mujer. Y lo que acaba de arrojar el mar a la isla es una muchacha de aproximadamente su misma edad.


Es el abuelo de Conan el que se hace cargo de la joven naufraga, tras deshacerse de su curioso nieto. La alegría por saber que no están solos en el mundo va a durar poco. Sin ellos saberlo, su apartada isla ha estado al margen de un conflicto entre los dos partidos en que se agruparon los supervivientes tras la guerra: los partidarios de intentar salvar la civilización industrial y urbana, y los partidarios de regresar a la naturaleza y la vida rural. Al día siguiente, Lana, que así se llama la muchacha, explica su historia a Conan. Nieta de un eminente científico de la época anterior a la guerra, había sido secuestrada de su hogar en la isla de High Harbour, sede del partido rural, por agentes de Industria, que, como su propio nombre indica, es la sede del partido industrial, una isla que contiene los restos de un antiguo complejo de la industria militar. El abuelo de Lana, que se había unido en su día al partido industrial, ha desertado, disconforme con el tiránico mandato que ha impuesto su actual líder. Pero no se ha unido a los rurales. Y con gran cantidad de islas que son tierra de nadie donde ocultarse, la búsqueda puede ser eterna. Pero aquí es donde entra en juego Lana. Y es que ella, al igual que Conan, es una superdotada, pero no del músculo, sino de la mente. No solo es extremadamente inteligente, sino que posee una fina intuición, y una gran habilidad para comunicarse con los animales. En Industria están convencidos de que posee algún tipo de poder telepático, y pretenden obligarle a revelar el paradero de su abuelo, el cual están convencidos de que es capaz de deducir. Fue tratando de escapar de sus captores como acabo llegando a la isla de Conan.



Mientras tanto el abuelo de Conan, completamente ignorante de las tensiones que hay en el mundo de fuera de su isla, ve acercarse en el horizonte un hidroavión. Deduce acertadamente que se trata de una expedición de búsqueda de la muchacha que han rescatado en la playa, pero está lejos de sospechar que puede no ser amistosa. Cuando el aparato ameriza, salen de su interior personas armadas vistiendo ropas militares, que preguntan por Lana al anciano. Pero este, suspicaz ante la parafernalia militar de los recién llegados, no se muestra dispuesto a colaborar, y se enzarza en una dura discusión con la mujer al mando de la patrulla, en la que le reprocha que los jóvenes no hayan aprendido nada del desastre, y sigan rindiendo culto al militarismo. Acusación que es contestada con el argumento de que la generación que arrasó el planeta no tiene ninguna legitimidad para dar lecciones morales a quienes solo eran entonces unos niños cuyo futuro destruyeron. Las palabras airadas pronto ceden paso a las amenazas, y finalmente el abuelo de Conan decide mostrar a los recién llegados que él también está armado, exhibiendo un lanzacohetes de gran calibre. Estos inicialmente hacen ademán de retirarse ante la amenaza, pero al instante cambian de actitud y abren fuego. En el intercambio de disparos es herido el abuelo de Conan, y Lana es descubierta y capturada de nuevo.



Tras intentar inútilmente impedir la huida de los asaltantes, Conan regresa junto a su abuelo. Este, antes de morir a consecuencia de sus heridas, le pide a Conan que rescate a Lana, y encuentre al resto de la gente que hay ahí afuera. "Un hombre no puede vivir solo", es el mensaje que le da. Tras sepultar a su abuelo junto al resto de los náufragos fallecidos, Conan se pone manos a la obra para construir una canoa con la que poder cruzar el mar que le separa del resto de la gente. Encontrará un mundo extraño, de islas pobladas por gentes que sobreviven como pueden entre las ruinas de la civilización caída. La idea de Conan es llegar a Industria, donde está prisionera Lana, y tratar de rescatarla. De momento, el hecho de que alguna de esas islas pueda ser el escondite de un genio huido a quien todos buscan le es indiferente. Pero pronto acabara involucrado en la búsqueda de la única persona que puede proporcionar un futuro a la Humanidad, pero que por algún motivo parece que ha decidido volverle la espalda y desaparecer.

Fin de la zona de peligro de spoilers.

Lo narrado hasta aquí correspondería mas o menos a los dos primeros capítulos de un total de 26 que tiene la serie. La narración es dinámica, en todo momento la acción es la protagonista, pero sin embargo esto no es impedimento para desarrollar al mismo tiempo toda una serie de temas paralelos, como el valor de la amistad o el paso de la infancia a la adolescencia que la enriquecen. El suspense está también excelentemente cuidado, y cada capitulo acaba en el punto justo de tensión para enganchar al espectador y hacerle esperar la siguiente entrega. También hay espacio para momentos humorísticos que evitan que la historia adquiera un tono excesivamente dramático y relajan al espectador.

La historia está basada en la novela The Incredible Tide (La Marea Increíble), obra de 1970 de Alexander Key, aunque Miyazaki cambia varios aspectos respecto a la novela original (entre ellos, en la novela Conan y Lana son ya adolescentes, y no son hijos de supervivientes de la guerra, sino supervivientes ellos mismos). Alexander Key fue un autor de ciencia ficción juvenil norteamericano de cierto éxito durante los años 60 y 70, pero cuya obra hoy día parece que ha quedado pasada de moda. De hecho, de la misma solo se tradujo al castellano, hasta donde he podido averiguar, dos novelas: La Puerta Olvidada, y La Ira y el Viento, una de sus pocas obras que no pertenecen a la ficción juvenil. Ambas son  también de las pocas que siguen reeditándose regularmente en el idioma original, junto a la que probablemente sea su novela mas popular, Escape to Witch Mountain, de la que no existe traducción publicada en español, aunque si se han estrenado entre nosotros sus dos adaptaciones cinematográficas, 1975 y 2009, ambas con el título La Montaña Embrujada. Sin embargo, la fama de la adaptación televisiva no parece haber surtido el mismo efecto con The Incredible Tide, o quizá sea simplemente el hecho de que dicha fama ha sido, aparte de en Japón, principalmente en Europa y Latinoamérica, pero no tanto en los USA. Por lo tanto, la mitomanía hacia la serie unida a la no reedición de la novela original (aunque se han editado traducciones mas o menos recientes al italiano o al japonés) han hecho de los ejemplares de la misma publicados en los años 70 objetos muy apreciados por los fans de Miyazaki, que pueden llegar a venderse a precios relativamente elevados por Internet, dependiendo del estado de conservación. Afortunadamente para el aficionado interesado en conocer la novela original, pero cuya pasión de coleccionista no sea tan fuerte como para llevarle a desembolsar según que cantidades, es fácil encontrar en la Red copias digitales de la misma, así como traducciones amateurs.

 Portada de la novela The Incredible Tide, en la que está basada la serie. Un objeto de coleccionista.

Conan, el niño del futuro es, en muchos aspectos, un prototipo de lo que, años mas tarde, será el estilo distintivo del estudio Ghibli. Todos los parametros visuales y narrativos que a lo largo del tiempo han configurado la obra de Miyazaki aparecen por primera vez juntos en esta serie: la importancia del paisaje como marco narrativo. Las referencias al mundo de la aviación. El conflicto entre el ser humano y la naturaleza, con los humanos en el papel de agresores. El conflicto entre el mundo de los niños o de los adolescentes, y el de los adultos, y la afirmación de la personalidad y la independencia de los jóvenes frente a sus mayores. El elogio de la rebeldía. La complejidad moral de los personajes, donde, con contadas excepciones, realmente no se puede definir una linea del todo clara entre los buenos y los malos, sino que los personajes actuan en función de las circustancias y de su propia historia personal, a menudo trágica. Incluso el mismo dibujo de los personajes es reconocible en obras posteriores de Miyazaki. Como muestra, un ejemplo:

Pazu y Sheeta, protagonistas de El Castillo en el Cielo (1986). ¿No os recuerdan a Conan y Lana, ya convertidos en adolescentes?

En resumen, y ya para ir terminando, Conan, el niño del futuro es una serie entretenida, bien ensamblada, y muy interesante para conocer los orígenes de la estética Ghibli. Aunque a día de hoy, y juzgándola estríctamente desde el punto de vista de producto infantil, su planteamiento inicial quizá no sea del todo comprensible para los chavales de nuestra época, que no se han criado en el clima de tensión de los tiempos de la Guerra Fría, con el temor a la bomba atómica presente en todas las noticias que existía cuando fue creada la serie, y que llegaba a todo el mundo, independientemente de que se tratara de mayores o niños.


Actualización a junio de 2015: en Amazon han sacado por fin a la venta la edición en ebook (formato kindle, por supuesto) de la novela The Incredible Tide que comento en el artículo que es la base argumental de la serie. En papel no hay reedición de momento, sigue siendo segunda mano a precio de coleccionista. Basta visitar la página de Amazon para ver la abismal diferencia entre ambos precios. 

3 comentarios:

  1. Actualizacion: en Amazon han sacado por fin a la venta la edición en ebook (formato kindle, por supuesto) de la novela The Incredible Tide que comento en el artículo que es la base argumental de la serie. En papel no hay reedición de momento, sigue siendo segunda mano a precio de coleccionista. Basta visitar la pagina de Amazon para ver la abismal diferencia entre ambos precios.

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  2. Que genial!
    Muy buena narración de la trama <3

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  3. Soy de la generación de los ochenta, por lo que me crié viendo series como Marco o Heidi también japonesas. Conan el niño del futuro es para mí sin lugar a dudas la mejor de todas las series que he visto. No sólo por lo divertida he interesante de la trama sino también por lo bien conseguido de los personajes, todos ellos con una personalidad arrolladora.

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