lunes, 22 de marzo de 2010

La Parada de los Monstruos


Sin duda uno de los clásicos del terror bizarro, Freaks (La Parada de los Monstruos), de Tod Browning, es una de esas películas que no puede faltar en la videoteca de todo friki que se precie. Estrenada en 1932, nos cuenta la historia de una trapecista de circo que, enterada de que uno de los enanos del espectáculo es el afortunado beneficiario de una millonaria herencia, se propone seducirlo para, una vez convertida en su esposa, asesinarlo y disfrutar de su fortuna como viuda alegre. Desgraciadamente, el resto de monstruos del espectáculo pronto descubren sus planes, y decididos a defender los intereses de uno de los suyos, tomaran cumplida venganza, una venganza que te demostrara que hay cosas mucho peores que la muerte.

Sin duda, el punto fuerte de esta película, y lo que la ha hecho famosa manteniendo su aura de polémica hasta nuestros días, es el hecho de que todo lo que veras en pantalla es auténtico. Aquí no hay efectos especiales ni trucos de maquillaje que valgan. Todos los monstruos del reparto son verdaderos tullidos que se ganaban la vida exhibiendo sus deformidades en espectáculos circenses como el que sirve de marco a la acción. Browning nos presenta con gran naturalidad, e incluso romanticismo, escenas tan grotescas como la del marido de una de las hermanas siamesas, que ha de acostumbrarse a la inevitable presencia de su cuñada incluso en las situaciones mas intimas.



Quizá la escena mas famosa de la película es la de la cena de bienvenida al club de monstruos de la bella esposa del multimillonario enano, en la que una gran copa de ponche va pasando de babosa boca de monstruo a babosa boca de monstruo, para finalmente ser ofrecida a la homenajeada, la cual, al rechazar con asco tan gran honor, sella su fatal destino. Una película que, a pesar de los muchos años transcurridos desde su estreno, aun hoy puede provocar algún escalofrío en estómagos poco curtidos. Una obra maestra de visionado obligatorio si de verdad quieres llegar a algo en esto del frikismo.

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