Hacía mucho tiempo que no escribía un artículo-lista, es decir, uno de esos post que enumeran, por orden cronológico o de presunta importancia a juicio del autor, una serie de obras o autores fundamentales de cualquier ámbito de la cultura popular. Primero que nada, porque son largos, farragosos, es bastante difícil de conseguir una cierta homogeneidad a lo largo de ellos, y bastante fácil de hacerlos aburridos para el lector. Y segundo, porque ya los hay a miles en la Red. Es cierto que tengo varios en este blog, pero siempre que puedo prefiero mejor comentar alguna obra en concreto. Pero bueno, recientemente ha ocurrido un acontecimiento (al que ya me referiré en el artículo aunque, viendo cual es el tema, si están al punto de la actualidad musical imagino que ya adivinan de que se trata) que me ha hecho reflexionar sobre el tema de las bandas virtuales y de ficción. Es decir, de esos grupos musicales que, en un principio, aunque hay excepciones, nacieron en el contexto narrativo de una serie o película, pero que acabaron sobrepasando a su contenedor original y se constituyeron en productos culturales por derecho propio. Bandas que tocaron temas que aún hoy día a veces escuchamos en programas radiofónicos dedicados a los clásicos, o como música de fondo en comerciales o películas, y que quizá estamos lejos de sospechar que nacieron en el contexto de un programa de televisión. Así que ahora propongo que se relajen, tomen sus auriculares si lo creen necesario, y hagamos un viaje en el tiempo a través de varias décadas para conocer algunas notables bandas que iniciaron su andadura como simples personajes de ficción.
Todo comienza la primavera de 1958...